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Las pandillas salvadoreñas están cambiando sus métodos para reclutar nuevos miembros, especialmente niños, en los barrios marginales de San Salvador.
Las maras (pandillas) Salvatrucha y 18 han modificado su estrategia para sobrevivir a las redadas policiales, y mantener el control de los barrios donde operan.
Sólo en 2007, la policía informó de más de 7.000 presuntos pandilleros arrestados, como parte del plan "súper mano dura" contra la delincuencia del gobierno de Antonio Saca.
Ambas maras han eliminado el tradicional ritual de iniciación, conocido como "brincarse". La Mara Salvatrucha exigía soportar golpes y patadas durante 13 segundos sin oponer resistencia. En la Mara 18 el plazo era de 18 segundos. El objetivo era demostrar resistencia al dolor.
También prohíben a los nuevos miembros el uso de tatuajes en el torso, antebrazos y rostro. Se trata, en apariencia, de intimidar menos a los niños y adolescentes. El Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) asegura que la edad de ingreso se ha reducido de 14 a 12 años. Y un informe del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirma que las maras incorporan a niños hasta de nueve años.
Las maras (pandillas) Salvatrucha y 18 han modificado su estrategia para sobrevivir a las redadas policiales, y mantener el control de los barrios donde operan.
Sólo en 2007, la policía informó de más de 7.000 presuntos pandilleros arrestados, como parte del plan "súper mano dura" contra la delincuencia del gobierno de Antonio Saca.
Ambas maras han eliminado el tradicional ritual de iniciación, conocido como "brincarse". La Mara Salvatrucha exigía soportar golpes y patadas durante 13 segundos sin oponer resistencia. En la Mara 18 el plazo era de 18 segundos. El objetivo era demostrar resistencia al dolor.
También prohíben a los nuevos miembros el uso de tatuajes en el torso, antebrazos y rostro. Se trata, en apariencia, de intimidar menos a los niños y adolescentes. El Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) asegura que la edad de ingreso se ha reducido de 14 a 12 años. Y un informe del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirma que las maras incorporan a niños hasta de nueve años.